EN EL MUSEÓN DE MOSCÚ
Todos
recordamos que la Perestroika terminó con el derrumbe de la Unión Soviética.
Las masas enardecidas, en 1991, querían borrar el pasado socialista, y eso se
materializó en el desmontaje violento de las estatuas de los héroes que
hicieron posible la revolución bolchevique. Vimos ,por la televisión y la prensa escrita
que publicó muchas fotos, como volaron por los aires los más connotados líderes
comunistas cuyos monumentos fueron horizontalizados en cuestión de minutos.
Pero las autoridades moscovitas hicieron bien: colocaron esos depuestos símbolos
ideológicos en un lugar especial, con todos los defectos que produjeron sus caídas,
para que fueran parte también de la historia del país. Así nació el Museón
cerca del Park Kulturi. Allí están Marx, Lenin, Stalin (detrás de cuya estatua
sin nariz están unas cabezas de piedra encerradas con una cerca de alambres:
las víctimas del totalitarismo), Brezhnev, Dezhenki, Sverdlovsk, Kalinin…
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