EN LENINGRADO
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
Estas son
anotaciones de mi diario cuando visité Leningrado. Las dejo tal cual las
escribí.
1984
2 DE FEBRERO
Estoy en Leningrado, antigua
San Petersburgo. Llegamos aquí a las 8 de la noche . Nos hospedamos en el hotel
Viborskaia. A esta ciudad la llaman
En primer lugar, vamos al
Hermitage, uno de los museos más importantes del mundo. El Palacio de Invierno
, residencia de los zares, es parte del complejo museístico. Durante su toma
por los revolucionarios, Lenin dio órdenes estrictas para proteger las obras.
El guía dice que si uno se detiene dos minutos en cada pieza expuesta tardaría
ocho años en recorrer las salas. Hay colecciones de todo tipo, de diferentes
épocas y civilizaciones. Uno se conforma con buscar cuadros de pintores
conocidos como Rembrandt , Rubens y El Greco; aunque las joyas son La Virgen
con el niño, de Leonardo da Vinci; y La Madonna con el niño de Rafael.
3 DE FEBRERO
Visitamos el Crucero Aurora,
símbolo de la revolución rusa. El barco estuvo en la guerra ruso japonesa en
1905. En 1917 sus tripulantes se alzaron a favor de los bolcheviques.
Dispararon un cañón , y esa fue la señal para iniciar el derrocamiento de la monarquía
zarista. Durante la Segunda Guerra Mundial fue atacado. Hoy es uno de los
tantos museos de la revolución rusa.
Hemos salido de Leningrado
para otras ciudades cercanas. Estuvimos en Pskov, ciudad medieval amurallada y
con muchas iglesias. En la Catedral de la Trinidad están enterrados varios
santos. Asombran unas Biblias enormes con tapas de oro. Compro la llave de la
ciudad, un souvenir grande, de bronce, con un escudo en cuyo centro está un
león.
[Pskov]
A media hora de éste último pueblo está
Izborsk, diminuto y pintoresco. Las calles parecen caminos de cuentos. El
relieve en general es irregular. Las casas, pequeñas, son de madera y con
chimeneas bien altas. Los techos están cubiertos de nieve. Caminamos. Bajamos
primero, luego subimos por un desfiladero, debajo del cual hay sólo una
pendiente o farallón de más de
En monasterio de Pechori
tiene un camino denominado “Sangriento”. La leyenda dice que el Iván El
Terrible decapitó, con sus propias manos, a un monje separatista. Luego el zar
arrepentido cargó su cuerpo hasta el monasterio dejando un rastro de sangre.
Fuimos a Pushkin, ciudad
-casa de campo llamada antiguamente Zárskoe Seló, construida por Pedro El
Grande para su esposa en 1710. Esa fue residencia de los zares. Aquí vivió el
poeta Pushkin y escribió alguna de sus obras. El liceo donde estudio Pushkin y
recitó sus primeros versos tiene una estatua del poeta, sentado en un banco,
pensativo.
La propia casa alquilada por
Pushkin en 1831, luego de casarse conserva algunas pertenencias del bardo. Una
vieja botella de champaña y un cañón pequeño para disparar y celebrar con los
amigos, me llama la atención. Aquí escribió parte de Eugenio Oneguin. Compro
unas réplicas de yeso con el rostro de Pushkin y de su ñaña, quien le contó
muchas historias que luego fueron trabajadas y llevadas a la literatura por el
poeta.
Cuando nos dirigíamos a la
casa de Pushkin nos detuvimos en una vivienda pequeña de madera y vidrio con
todo tipo de samovares, especie de teteras metálicas bellamente decoradas. El
dueño sale a nuestro encuentro y nos dice: Esta no es la casa que ustedes buscan.
Esta es mi residencia y mi museo individual…sigan, más adelante está lo que
buscan.
En Mijailovskoe, donde tuvo
desterrado Pushkin dos años, hay también un museo. La tumba del poeta está en
el monasterio de Sviatogorsk, y es un lugar de veneración para los amantes de
la poesía rusa.
4 DE FEBRERO
Vamos al cementerio de
Piskarevskoe. Es una especie de parque con tumbas colectivas gigantes de la
gente que murió durante los bombardeos a Leningrado. La mayoría de estas
personas murió de hambre por el bloqueo que impusieron los fascistas. Hay fotos
de los defensores de la ciudad, de cadáveres, de los camiones que circulaban
por el Camino de la vida, la única ruta de hielo transitable para cargar
alimentos y que burlaba el cerco de los alemanes. Un documento registra el
escrito de una niña que vio morir a todos sus familiares, día a día , hora por
hora. Luego al quedar sola, ella misma muere de hambre…El parque tiene un
monumento a la Madre- Patria y un candil de fuego eterno.
5 DE FEBRERO
Otro sitio importante es la
Fortaleza de Pedro y Pablo, levantada para defender la ciudad y convertida
luego en cárcel para los prisioneros políticos. Aquí estuvieron presos
Chernyshesky, el de la novela Qué hacer, nombre que tomó Lenin para uno de sus
libros revolucionarios; Dostoievski, quien fue acusado de apoyar a los
revoltosos; y Gorki por escribir unos versos en contra del zar. Una celda tiene
en su puerta a un muñeco- gendarme con traje y armamento de la época vigilando
a un presunto prisionero por una rendija. En la Catedral está enterrado Pedro I, junto al
altar.
El gigantesco monumento de
Pedro El Grande, El Jinete de Bronce, adorna la ciudad. Inspiró un poema a
Pushkin. Se venden réplicas como souvenir de todos los tamaños. Admiro al zar Pedro
y quiero comprar una de esas estatuas, pero por mucho que hago cuentas no me
alcanzan los rublos.
Mañana partiremos para Moscú en la noche, y
estaremos allá al amanecer, a las siete. Ese mismo día empiezan las clases de
mi último semestre de la carrera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario